lunes, 9 de agosto de 2010

Apacibilidad.

Esta amargura me está destrozando.
Y los jirones de mi alma derrumbada
construyen un nuevo ser, perverso.
Crece en mi una quimera malvada.

Inmoralidad, violencia, locura,
sadismo, asesinato, tortura,
toda negación de mi naturaleza
desaparece en presencia de tu pureza.

Tú, Un ser de extraña religión,
un ser de intrépido carácter,
con una esencia apacible,
de un ánimo contagiable.

Como el agua transmitiendo calma,
como el viento acariciando la piel,
así te siento, destrozando esta hiel.

Compartiendo conmigo tu castidad,
Ejerciendo sobre mi tu protección;
De esa manera conservas mi sanidad.
de esa forma tan delicada, sutil.

Como un ente casi imperceptible,
A penas tocando el aire de seda.
Sin darte cuenta, sin darme cuenta.
Así, delicadamente me atraes.

Me salvas del desasosiego,
Me sanas las heridas,
Detienes mis caídas.

Así, apasionadamente.
Así, constantemente.
Así, lentamente.
Así, imprecisamente.

Apaciblemente,
así, te amo.

No hay comentarios: